28El primer enemigo de un candado son los potenciales malhechores, pero, sobre todo si se utiliza en el exterior, inmediatamente después vienen la lluvia, la sal y el polvo, que a la larga pueden corroerlo, oxidarlo y bloquearlo hasta dejarlo inservible. Estas condiciones climáticas agresivas se verifican sobre todo cerca del mar, pero también las lluvias ácidas de la ciudad o las fluctuaciones de temperatura de la montaña pueden poner a prueba los candados comunes.

A largo plazo, la exposición a la intemperie puede oxidar los candados comunes hasta dejarlos inservibles (fotografía de barit).

Para hacer frente a estos problemas, todos los fabricantes tienen en sus catálogos candados que, por lo general, se denominan “marinos”, porque tienen características que los hacen  más resistentes a la humedad y a la salinidad del aire, especialmente cerca del mar. Por lo general, las modificaciones respecto a los modelos básicos prevén al menos que el arco de acero templado sea sustituido por uno de acero inoxidable, y que el cuerpo de latón sea cromado, al objeto de hacerlo resistente a la corrosión.

Los candados marinos genéricos tienen el arco de acero inoxidable y el cuerpo cromado, para resistir mejor la humedad.

El punto débil de casi todos candados llamados “marinos” es que los componentes internos no están modificados. Un indicador de que probablemente los componentes internos no están optimizados para resistir la oxidación y la corrosión es la presencia de una junta de goma entre el cuerpo y el arco.

La presencia de una junta de goma entre el cuerpo y el arco es un indicador de que los componentes internos no son resistentes a la humedad y, por lo tanto, necesitan ser protegidos

.La junta tiene la función de proteger los componentes internos impidiendo que entre humedad.
El arco de acero inoxidable y el cuerpo cromado ayudan a hacer el candado más resistente a la humedad, pero desafortunadamente estas medidas no son suficientes para soportar las condiciones más extremas, cuando a la alta humedad se suma la salinidad. En estos casos hay que recurrir a candados, como los Viro serie “Mar”, que están específicamente diseñados y fabricados para soportar las condiciones ambientales más duras. En dicha serie cada componente del candado está revisado y optimizado, y no se descuida nada:

El arco es de acero inoxidable para que sea insensible a la oxidación y a la corrosión.

El cuerpo  de latón macizo está cobrizado, niquelado y cromado con tratamientos químicos de alta calidad y de considerable espesor, para obtener la máxima resistencia a la corrosión.

El interior del cuerpo tiene cavidades interiores  y orificios de descarga  para que pueda salir la humedad y no se quede estancada dentro.

El diseño de los componentes internos y el orificio de descarga también permiten eliminar, con el uso, los residuos dejados por la salinidad e impedir así que bloqueen el mecanismo.

Los resortes de los pestillos de cierre y del arco son de acero inoxidable para hacerlos resistentes a la oxidación y a la corrosión.

Los candados Viro serie «Mar», además del arco de acero inoxidable y del cuerpo cromado, tienen el mecanismo interno diseñado para soportar las condiciones climáticas más duras.

Así pues, cuando se requiere la máxima resistencia a las posibles agresiones se recomienda utilizar un candado blindado o monobloque, pero, cuando hay que hacer frente a condiciones climáticas especialmente agresivas, un candado Viro serie “Mar” puede ser la solución adecuada para tener al mismo tiempo seguridad y fiabilidad duraderas.
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