28El primer enemigo de un candado son los potenciales malhechores, pero, sobre todo si se utiliza en el exterior, inmediatamente después vienen la lluvia, la sal y el polvo, que a la larga pueden corroerlo, oxidarlo y bloquearlo hasta dejarlo inservible. Estas condiciones climáticas agresivas se verifican sobre todo cerca del mar, pero también las lluvias ácidas de la ciudad o las fluctuaciones de temperatura de la montaña pueden poner a prueba los candados comunes. Sigue leyendo
