La calidad de una cerradura se mide por su eficacia para impedir accesos no deseados. Sin embargo, hay situaciones donde la presencia de una cerradura puede representar un problema para las personas con acceso autorizado. Hablamos, por ejemplo, de los casos en los que se tiene que entrar rápidamente a un piso o a una habitación para ayudar a una persona que está encerrada dentro, porque se encuentra mal y no puede abrir la puerta. En efecto, con los dobles cilindros comunes, si se ha dejado la llave puesta en la cerradura de la parte interior de la habitación, a menudo no se puede abrir la puerta desde fuera aún teniendo la llave correcta. Para evitar esta situación, que nos puede hacer perder un tiempo valioso en caso de emergencia, existen cilindros diseñados específicamente para poderse abrir (¡con la llave!) desde fuera, aunque se haya dejado puesta una llave dentro. Sigue leyendo →