En el artículo anterior intentamos responder a una pregunta que nos hacen a menudo sobre las cerraduras eléctricas y su uso. Como os habíamos anunciado, esta semana os mostramos otras cualidades de las cerraduras eléctricas Viro, que no solo son resistentes, sino también funcionales y versátiles.
El requisito mínimo que ha de tener una cerradura eléctrica es que se abra después de recibir el impulso eléctrico, para poder acceder a un espacio o a un ambiente. En segundo lugar, debe funcionar el mayor tiempo posible sin romperse, no obstante los numerosos ciclos de apertura y cierre.
Como ya vimos, las cerraduras eléctricas Viro de cerrojo rotatorio son lo suficientemente resistentes para hacer frente a todas las aperturas y cierres diarios de puertas, portones o cancelas, incluso si tienen un peso considerable.
Sin embargo, las necesidades de quienes deciden instalar una nueva cerradura eléctrica van más allá de la eficiencia del producto y no se limitan a «con tal de que funcione», ya que esto debería darse por descontado.
Las peticiones más frecuentes son similares a esta: «el acceso a la comunidad de vecinos tiene que estar garantizado en los horarios de oficina, mientras que después de las 19 y antes de las 8 solo para los residentes que tengan la llave», o bien, «mis hijos suelen jugar en el patio, ¿existe alguna manera de que la cancela no se quede abierta?».
Algunas características de las cerraduras eléctricas Viro se han pensado para responder a este tipo de necesidades.
En la siguiente imagen se muestra un esquema resumido de qué cerraduras son más adecuadas para cada situación.
Estas son algunas de las funciones que sirven para satisfacer necesidades específicas:
La función «cerradura siempre abierta»
Esta función permite bloquear la cerradura en posición abierta. Se utiliza para desactivar la cerradura durante el día, por ejemplo cuando la entrada está vigilada o se debe permitir siempre el acceso. En las cerraduras eléctricas Viro con pulsador, la función «cerradura siempre abierta» se activa simplemente girando la llave mientras se mantiene presionado el pulsador.
Función de seguridad
Las cerraduras eléctricas normalmente funcionan en modo «de servicio». Cuando reciben el impulso eléctrico se preparan para la apertura y solo se reinicializan una vez que la puerta se ha abierto y cerrado. Este modo de funcionamiento puede causar problemas desde el punto de vista de la seguridad, ya que una vez que se ha dado el impulso, aunque sea por error, la cerradura permanece abierta si la cancela o el portón no se abren y se cierran otra vez.
En cambio, gracias a una patente Viro, las cerraduras de cerrojo rotatorio V9083 y V06 se pueden ajustar en modo «de seguridad» mediante un simple componente interno. En este caso la apertura se lleva a cabo solo si, al mismo tiempo que el impulso eléctrico, se ejerce una presión manual o automática sobre la cancela. De lo contrario, cuando cesa el impulso eléctrico la cerradura regresa al estado de cierre. De esta manera tenemos la seguridad de que la cerradura solo se abre cuando se abre el acceso y de que se cierra inmediatamente después, sin riesgo de que permanezca abierta durante un tiempo indefinido.
Versiones para aperturas hacia el exterior
Las cerraduras eléctricas están diseñadas para ser montadas en puertas, portones y cancelas que, por lo general, se abren hacia dentro. Pero hay algunas situaciones especiales donde la apertura debe ser hacia fuera: este es el caso, por ejemplo, de las puertas de salida de los lugares públicos y e los cierres situados en una rampa ascendente que impide la apertura hacia el interior. En este caso deben instalarse cerraduras, tales como la Viro «V97 apertura externa» (para accesos peatonales) y la Viro «V90» (para accesos de vehículos), que están específicamente diseñadas para ser montadas en accesos con apertura hacia fuera.
¿Alguna vez has tenido exigencias o necesidades de este tipo? ¿Crees que son útiles estas funciones? ¡Si tienes alguna pregunta no dudes en contactarnos!