Candados y candados: El Panzer y sus imitaciones en niebla salina

Después de haber descrito en un artículo anterior cómo responde el candado rectangular 304 a la prueba de niebla salina y a la de resistencia al desgarro, el protagonista de esta serie de artículos es el Viro Panzer, que analizaremos junto a 3 productos de la competencia de importación oriental a los que, por comodidad, llamaremos «1», «2» y «3».
En este artículo os explicamos cómo han respondido los 4 productos después de la prueba en niebla salina.

Al igual que para las pruebas realizadas con las cadenas Viro y sus imitaciones y como vimos para el candado rectangular 304, también para las pruebas comparativas de los Panzer con otros productos comerciales similares hemos empleado las herramientas necesarias para determinar la calidad real de los productos en nuestro laboratorio de pruebas.
El principal objetivo de las pruebas realizadas es monitorizar el comportamiento, reproduciendo las condiciones de uso reales, de los materiales utilizados y de los productos.
Como ya hemos visto otras veces, la resistencia de un candado a los intentos de descerrajamiento es tan importante como la duración potencial del producto.
Así pues, después del temple y de la cementación que se obtienen con los tratamientos térmicos, la resistencia a la oxidaciónse obtiene con el cobrizado, que sirve para fijar mejor en la superficie los siguientes tratamientos,y con elniquelado y elcromado, es decir, los tratamientos que confieren protección contra la corrosión.

Los 4 productos deberían, de acuerdo con las indicaciones del fabricante, haber sido sometidos a un proceso de niquelado y cromado en la coraza. Sin embargo, podemos observar que no reaccionan en absoluto de la misma manera.
Los productos se probaron durante 18 horas, y transcurrido este tiempo el candado Viro sigue funcionando perfectamente.

– El candado 1 presenta fricción al extraer la llave y dificultad en la apertura, con rotación obstaculizada del tambor debido a una mala resistencia a la oxidación del mecanismo interno.

– El candado 2 presenta grandes dificultades al introducir y extraer la llave, que solo se puede extraer con la ayuda de unos alicates para contrarrestar el bloqueo del mecanismo, que está completamente oxidado.

– El candado 3 presenta oxidación en la placa antitaladro, lo que hace difícil la rotación del tambor; además, se observa una corrosión del mecanismo interno que bloquea la apertura del vástago de cierre.

Ninguno de los tres productos de imitación ha superado la prueba, a pesar de los tratamientos químicos superficiales que el fabricante indica haber realizado.

Esto nos muestra que, aunque los tratamientos anti-corrosión externos pueden retrasar o evitar que el candado se oxide de manera ostensible, si el mecanismo se ha realizado con materiales de mala calidad, el uso al aire libre hará que todo el sistema de cierre se vea afectado y que en poco tiempo el candado sea inutilizable.

Estas pruebas en niebla salina son una de las herramientas más eficaces para poner a prueba la fiabilidad real de un producto, observando su comportamiento en un ambiente con características climáticas severas perfectamente reproducidas.

En un próximo artículo hablaremos de cómo han reaccionado estos 4 productos a la prueba de desgarro del vástago de cierre.

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