Quien utiliza un barco, frecuenta el ambiente náutico o vive en localidades a orillas del mar, y también todo aquel que, por su trabajo, está en contacto con humos y vapores (por ej., los distribuidores de combustible, baños galvánicos, funderías, etc.), sabe muy bien el efecto que los agentes atmosféricos o determinadas condiciones ambientales ejercen sobre los objetos expuestos a los mismos por mucho tiempo. En efecto, aunque en determinados contextos podemos usar una máscara protectora, no podemos “poner la máscara” a los objetos que se encuentran en esos ambientes.
Los humos y los vapores corrosivos, pero también la humedad elevada, así como la salinidad combinada con el viento y la lluvia, pueden causar daños irreparables a los candados instalados en ambientes atmosféricos agresivos. Así es, el óxido y la corrosión tienden a bloquear los candados comunes y hacen que sean inservibles.
Por esta razón, en especial a quien necesita proteger un armario, un local o una cabina, más incluso que un equipo o una embarcación cerca de un ambiente climáticamente agresivo o marino, no se recomienda el uso de candados comunes. Es preferible utilizar candados estudiados y fabricados específicamente para soportar condiciones climáticas severas, como los Viro Serie Mar.
Por lo general, el fenómeno de la corrosión se produce en ambientes donde los agentes atmosféricos lo favorecen. No obstante, seguidamente facilitamos una explicación científica que nos permite comprender cómo este proceso de deterioro depende principalmente de los materiales que se utilizan en los productos expuestos a dichos agentes:
“En el caso del cobre o del aluminio, el óxido tiene un peso específico inferior al peso específico del propio metal, por lo tanto, a igualdad de peso, el óxido ocupa mayor volumen y protege el material que cubre. En cambio, en el caso del acero, el óxido tiene un peso específico superior al peso específico del metal, por lo tanto, a igualdad de peso, el óxido ocupa menos volumen, y se retira y crea grietas por donde penetra más oxígeno que continúa el proceso corrosivo en la parte inferior. Por consiguiente, la película de óxido de hierro (comúnmente llamada «herrumbre»), al ser friable y no lo suficientemente adherente, no se puede considerar protectora. Añadiendo al acero otros metales (como el cromo y el níquel) se obtiene una película pasivante muy adherente, consiguiendo el así llamado acero inoxidable”
Resulta natural hacerse la siguiente pregunta: ¿cuáles son las características y los materiales que hacen a los candados Viro Serie Mar resistentes a condiciones climáticas tan severas?
- El arco es de acero inoxidable para que sea insensible a la oxidación y a la corrosión.
- El cuerpo de latón macizo (es decir, no de hierro, sino de aleación de cobre y zinc) está cobrizado, niquelado y cromado con tratamientos químicos de alta calidad y de considerable espesor, para obtener la máxima resistencia a la corrosión.
- El interior del cuerpo tiene cavidades interiores y orificios de descarga para que pueda salir la humedad y no se quede estancada dentro.
- El diseño de los componentes internos y el orificio de descarga también permiten eliminar, con el uso, los residuos dejados por la salinidad e impedir así que bloqueen el mecanismo.
- Los resortes de los pestillos de cierre y del arco son de acero inoxidable para hacerlos resistentes a la oxidación y a la corrosión.
Como se puede ver en el vídeo que reproduce la realización de los candados marinos Viro, el resultado obtenido es una excelente resistencia al ensayo en niebla salina.
El hecho de que el nombre de esta gama evoque los ambientes “Marinos” no debe hacernos pensar que los candados con las características arriba citadas solo deban usarse en localidades cercanas al mar. Por el contrario, hay muchos ambientes, tanto de trabajo como otros (desde la bomba de gasolina hasta la sauna), que están sometidos a duras condiciones ambientales, e incluso la lluvia ácida de las ciudades contaminadas o los cambios de temperatura en la montaña contribuyen al deterioro prematuro de los cerrojos comunes. Precisamente por estas razones Viro recomienda el uso de Serie Mar en todas aquellas situaciones en las que el ambiente tienda a favorecer un proceso acelerado de oxidación y corrosión.