Recientemente hablamos de robos y redes sociales y de cómo las personas “dependientes” de las redes sociales comparten información públicamente que, de alguna manera, puede ayudar a los maleantes. De esta forma, sin saberlo, ponen en riesgo su propia seguridad.
Sin embargo, existe otra cara de la moneda: hay situaciones en las que Facebook, WhatsApp o cualquier red social que permita comunicarse en tiempo real, pueden ayudar a prevenir robos en el hogar.
A menudo los ojos humanos son tan eficientes como una cámara de vídeo, o incluso más.
Gracias a las tecnologías de mensajería instantánea (WhatsApp sin duda es la más conocida), mantener una buena red dentro de un edificio o de un barrio puede ser útil para no dejar nunca completamente “desatendida” la zona y para desalentar a los ladrones a perpetrar un robo. Hay muchos ejemplos de grupos de personas que se han movilizado, debido a los muchos robos sufridos en la misma zona, para controlar el territorio y alertar, a través de grupos en las redes sociales, de movimientos sospechosos en la vecindad.
Esto es lo que ha sucedido en Azzate, una pequeña ciudad italiana de la provincia de Varese, después del enésimo robo:
“Los inquilinos no estaban en casa, pero cuando regresaron se encontraron que les habían saqueado el apartamento. Como suele suceder, los protagonistas de este incidente compartieron su experiencia en las redes sociales y explicaron lo que les había sucedido en un post de Facebook.
Un incidente compartido por muchos en los últimos tiempos y no solo en Azzate, por lo que entre los comentaristas del post surgió un debate: ¿cómo detener la ola de robos?
Las propuestas llevaron a una conclusión: crear un grupo dispuesto a tomar medidas para controlar el territorio. Nada de patrullas ni de ‘control del barrio’, sino de un grupo de WhatsApp que ahora ya cuenta con más de 120 miembros”.
Este es el artículo publicado en un periódico local.
También en la provincia de Bolonia (Italia), donde la administración local ha participado en el «proyecto WhatsApp», se ha organizado en el Ayuntamiento una reunión con los ciudadanos para crear nuevos grupos de control de los barrios de la ciudad a través de WhatsApp.
Por último, hay que «dar a Facebook lo que es de Facebook». En las redes sociales hay algunos grupos que han ayudado y siguen ayudando a encontrar coches y bicicletas robadas, o que publican una serie de noticias que sirven para alertar de la presencia de personas sospechosas tras producirse robos con tirón o hurtos.
Así pues, no todas las redes sociales son tan malas como parecen, solo hay que estar atentos a cómo se usan.