Los arcos rígidos, también conocidos como candados en U, U-locks o Bloster en inglés, son uno de los antirrobos mecánicos más utilizados para motocicletas, bicicletas y scooters. Por lo general se consideran muy seguros, tal vez porque su aspecto macizo sugiere una alta resistencia, pero esto es cierto sólo en parte. De hecho, los arcos rígidos tienen algunas limitaciones que conviene conocer para poder usarlos del mejor modo posible.
Pros
- Practicidad. Si los comparamos con un candado con cadena de arcos rígidos pueden ser más prácticos de manejar, porque son una pieza única, y también de guardar, porque son planos y no tienen que ser enrollados como las cadenas.
- Alta resistencia al corte. Desde el punto de vista de la seguridad, el punto fuerte de los candados en U es la alta resistencia al corte del arco, gracias a la gran sección del mismo. Pero esto sólo es válido si el arco está realizado con materiales adecuados, como el acero templado, ya que de no ser así es bastante simple cortarlo a pesar de su gran tamaño. Los mejores candados en U tienen arcos de sección cuadrada para oponer aún más resistencia a las cizallas, que normalmente están diseñadas para cortar secciones redondas.
Contras
- Es difícil sujetar el medio de transporte a un punto fijo. Precisamente por su rigidez y por su reducida longitud es difícil sujetar el medio de transporte a un punto fijo. Por lo general, con un poco de esfuerzo se puede conseguir para las bicicletas, siempre que el punto fijo sea bastante pequeño, como un poste o una barandilla, y si nos conformamos con sujetar un solo punto de la bicicleta. Pero para las motocicletas y los scooters es mucho más difícil y a menudo imposible.
- Es difícil fijar entre sí diferentes partes del medio de transporte. Cuando se usa un antirrobo mecánico, siempre se aconseja fijar entre sí diferentes partes del medio de transporte, como las ruedas y el chasis. Por las mismas razones antes mencionadas, con un arco rígido esta operación es difícil para las bicicletas y prácticamente imposible para motocicletas y scooters. Si, además, quisiéramos sujetar tanto las distintas partes de nuestro vehículo entre sí como éste a un punto fijo, las dificultades son aún mayores y en la mayoría de los casos no es físicamente posible.
- El arco puede ser arrancado. Precisamente sus grandes dimensiones, que por un lado son un elemento de resistencia, pueden ser contraproducentes. Así es, al dejar amplios espacios libres dentro del arco, facilitan la introducción de palancas o, aún peor, de pequeños gatos hidráulicos, con los que se puede arrancar fácilmente el arco del cuerpo si los mecanismos internos no son suficientemente resistentes.
5 consejos para usarlos del mejor modo posible
- Usar productos de calidad. El primer consejo, como siempre, es comprar un producto de calidad. Fabricar arcos de gran tamaño con materiales adecuados y mecanismos internos suficientemente resistentes al desgarro tiene un coste, y no podemos esperar pagar menos de veinte euros por un producto con unas buenas prestaciones.
- No dejar espacios libres dentro del arco. Los arcos rígidos siempre deben utilizarse de modo que llenen al máximo el espacio dentro del arco, al objeto de dificultar la introducción de palancas y, sobre todo, de gatos.
- No dejar que toquen el suelo. También para los arcos rígidos vale el mismo consejo dado para las cadenas: si tocan el suelo son mucho más fáciles de cortar con unas cizallas. Por esta razón siempre es aconsejable utilizarlos de modo que queden suspendidos.
- Usarlos con un cable flexible. Los arcos rígidos pueden combinarse con un cable trenzado de gran diámetro utilizado para fijar entre sí diferentes partes del vehículo y/o para anclarlo a un punto fijo. En este caso el arco rígido también tiene la función de candado para el cable flexible. Como hemos visto los cables trenzados no son lo último en resistencia, pero en este caso se limitan a proporcionar una protección adicional que se suma a la del arco rígido.
- Usarlos para bloquear las ruedas de motocicletas y scooters. Uno de los usos recomendados para los arcos rígidos es el de bloquear las ruedas de motocicletas y scooters. Si el tamaño del arco se ha elegido correctamente se puede abarcar la cubierta y la llanta, dejando muy poco espacio libre dentro del arco. Utilizado de esta manera, el arco rígido puede ser una válida alternativa a los antirrobo de disco: tiene la misma funcionalidad pero es mucho más difícil de esquivar.
Así pues, si los arcos rígidos se eligen y se utilizan correctamente, pueden ser de gran ayuda en la defensa de nuestros amados vehículos de dos ruedas. Y a ti, ¿cómo te han ido los candados en U? ¿Te han servido incansablemente durante años? ¿O han demostrado ser inútiles? ¿Han sido capaces de resistir un intento de robo o nadie se ha aventurado a tocarlos? Cuéntanos en los comentarios tu experiencia con este tipo de antirrobo.