Después de las vacaciones de verano, al regresar a la ciudad se reanuda la rutina: trabajo, compromisos, gimnasio, piscina…
Ya ha pasado el tiempo de las sombrillas, de las playas y de los bolsos que hay que proteger, pero en su lugar nos encontramos con las precauciones que se han de tomar para proteger los objetos de valor mientras entrenamos en el gimnasio o en la piscina.
