Incluso en una ferretería especializada se suelen encontrar muchos tipos de candados; elegir el adecuado para nosotros puede que no sea fácil. Veamos algunos simples consejos para orientarnos mejor.

Elegir los candados de arco solo cuando se deba pasar a través de puntos de fijación de pequeñas dimensiones. Los candados de arco comunes son los más extendidos, pero también potencialmente los más vulnerables porque, salvo que se fijen con argollas especiales, dejan muy descubierto el arco que, de este modo, puede ser cortado, cizallado o arrancado con sierras, cizallas o simples palancas. Por lo tanto, si no hay razones especiales que requieran el uso de un candado de arco, es mejor elegir soluciones con vástago de cierre, como los candados para cortinas metálicas enrollables.

¡Cuanto más grande, mejor!

Puede que sea obvio, pero es importante recordar que, para los mismos materiales utilizados, un candado con un cuerpo y un vástago de cierre más grandes es, por lo general, un candado más resistente, porque los arcos, los vástagos de cierre y los cuerpos más grandes son más difíciles de cortar o romper. Los productores serios ofrecen cada modelo de candado en una amplia gama de tamaños.

Preferir un acorazado o un monobloque

Los candados acorazados tienen el cuerpo de latón protegido por una coraza de acero, mientras que los monobloque tienen todo el cuerpo de acero. Son soluciones mucho más resistentes respecto a los candados de aluminio o de zamak (aleación de zinc y aluminio) y también a los candados con el cuerpo de latón a la vista.

La seguridad de los candados para cortinas metálicas enrollables

El candado para cortinas metálicas enrollables, especialmente si es acorazado o monobloque, ofrece una gran seguridad ya que, una vez cerrado, deja poco o nada descubierto el vástago de cierre, que en los mejores modelos es rotatorio contra el corte y está provisto de empuñadura con punto de ruptura programada contra el desgarro. Estos candados son la solución ideal para cerrar cortinas metálicas enrollables, pero también puertas, pestillos, cadenas y, en general, son recomendables siempre que sea físicamente posible utilizarlos.

La comodidad de los candados de doble vástago de cierre

Un tipo especial de candados acorazados es el de los candados de doble vástago de cierre , se recomiendan cuando se tienen que cerrar dos ojales situados a una cierta distancia o cuando se quiere poder separar un lado del cierre, dejando el candado fijado en el otro lado (por ejemplo en puertas dobles o cuando se usan cadenas).

Los candados especiales para cadena

Las cadenas se pueden cerrar con candados de arco o acorazados, pero sin duda la mejor solución es utilizar candados diseñados específicamente para las cadenas, que tienen la ventaja, pese a ser acorazados, de ser más compactos y fáciles de transportar. Además, dado que están dispuestos en la misma dirección que la cadena, no la acortan sino que, por el contrario, aumentan su longitud útil.

Si hay problemas de corrosión usar candados marinos

En los barcos, cerca del mar y en todas las situaciones en las que el medio ambiente es húmedo y corrosivo, se recomienda usar candados marinos, ya que están específicamente diseñados y fabricados para resistir incluso a las condiciones más severas.

Usar los candados de arco largo solo cuando es realmente necesario

Los candados de arco largo, comparados con otros que tienen el cuerpo del mismo tamaño, son menos seguros que los correspondientes candados de arco, porque dejan este último aún más al descubierto y porque la longitud del arco aumenta la eficacia de una palanca que un maleante podría usar para arrancarlo. Por lo tanto, deben usarse solo cuando los dos puntos de fijación están distantes entre sí y no permiten utilizar otros tipos de candado.

Cerradura con protección a prueba de taladro

Los mejores candados tienen las cerraduras protegidas contra la acción del taladro por una placa especial de seguridad.

Los candados para furgonetas

A menudo se ven circular furgonetas y vehículos comerciales con los portones traseros cerrados con candados. Esta es sin lugar a dudas una solución que ofrece una mayor protección respecto a las cerraduras de serie, pero aún es mejor utilizar productos diseñados específicamente para este uso, como el Viro Van Lock. Estas cerraduras son más prácticas (permanecen fijadas a la carrocería y se cierran por empuje), seguras (tienen un cuerpo elíptico a prueba de desgarro y una placa a prueba de taladro para proteger la cerradura) y duraderas (son de acero inoxidable).

Conclusiones

La amplia gama a disposición en el campo de los candados puede desorientar en un primer momento y, por costumbre, se puede tener la tentación de comprar un candado cualquiera. Pero si existen tantos productos diferentes es para poder responder mejor a las numerosas necesidades específicas. Por lo tanto, vale la pena perder unos minutos para buscar la solución que mejor se adapte al uso que vamos a hacer. También en este caso, como siempre que se habla de productos de seguridad, podemos recurrir a la valiosa ayuda de un buen distribuidor, el cual sabrá brindarnos el mejor asesoramiento.

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