Cerradura bloqueada, llave que «no gira», llave rota en la cerradura y cilindro dañado: son los imprevistos más comunes relacionados con las puertas de acceso. Hoy queremos ofrecerte una pequeña guía que te permitirá solucionar esta clase de problemas.

En primer lugar, si te encuentras en una de estas situaciones, calma. Un cerrajero competente, sin duda, podrá resolver el problema en poco tiempo, gracias a su experiencia y a las herramientas necesarias.

Sin embargo, si estás leyendo esto, probablemente quieras dar con una solución tu mismo (o al menos intentarlo) y, en esta guía, encontraran los casos en los que puede ser posible y aquellos en los que una intervención auxiliar se considera necesaria. 

Como hemos ilustrado, los casos más frecuentes son los siguientes:

1. La llave no gira y la puerta no se abre 

El caso: tras haber introducido la llave, la misma deja de girar ya que otra llave quedó insertada en el interior. Descubre en este enlace la solución!

2. La llave se ha roto en la cerradura

El caso: la llave se ha partido en la cerradura. Te has quedado con la cabeza de la llave en la mano y con el resto dentro del cilindro.
En este enlace los pasos para resolver el problema.

3. La llave se ha atascado en la cerradura

El caso: tras introducir la llave y girarla en el cilindro, ya no logras sacarla.
Aquí un posible arreglo.

4. El cilindro ha sido forzado, vandalizado o se ha dañado

¿El problema no es la llave sino el cilindro? Lee aquí la solución que te proponemos.

5. El cilindro está oxidado o tiene polvo en su interior

Probablemente aquí des con la solución que andas buscando.

Estas son las pautas para desbloquear tu cerradura y hacer que vuelva a su plena funcionalidad. Si con nuestras sugerencias no pudiste resolver tu problema, es momento de llamar a un especialista de confianza. ¿Conoces otros métodos eficaces? ¡Compártelos con nosotros!