La temporada de caza se ha vuelto a abrir… los polígonos lo están siempre.
Los aficionados a la caza o al tiro lo saben: las armas deben tratarse y manejarse con cuidado y atención. Seguridad y prevención para el entorno circunstante son dos factores que se deben respetar estrictamente para no correr riesgos graves.
La primera pregunta que un propietario de armas debería plantearse es: «Cuando no utilizo las armas, ¿están guardadas en un lugar seguro donde nadie pueda cogerlas si no está autorizado?»